Compra de materiales
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Compra de materiales
Los destellos de luz se mantenían irradiantes, iluminando la totalidad del inmenso cartel del nombre de la tienda, la cual, las puertas principales se despegaban del marco similar, con el presionar de la extremidad de Isaac sobre la vereda, despertando de los distintos pensamientos que asumia en la mente por la cálida melodía que se podía escuchar.
La mirada fribola de el joven de trisgeños razgos, transcurre en los distintos pasadizos en los cuales pequeñas latas de pintura, pinceles y telas se denotan a lo largo del lugar. Sin embargo, mientras lleva consigo distintas pinturas a la pequeña bolsa que sostiene entre manos, cierta preocupación invadía la mente de Isaac, si es que podía ver el futuro y los sucesos que sucederían, cual era la misión que debía de cumplir, como podía encontrar la forma de evitar que sucediera eso si es que era malo, o que sucedería si un día llegara a pintar la propia muerte suya, el tiempo sería algo lineal, o tendría semejansa a una circunferencia perfecta e infinita, que tuviera un inicío más si un fin, en la cual, los hechos podrían cambiar.
-Son 30 dólares señor- Una voz dulce de una hermoza dama de vestimenta roja y rubia cabellera, lo hace regresar a la realidad en la cual vivía, una realidad que de alguna manera quería ser lo que de una manera inocente pero noble había deseado, ser un heroe, usando la habilidad que tenía.
Mientras los labios se separaban pausadamente, la ilución de ser la imagen heroica usando el poder concedido como un regalo divino, se hizo realidad tras aprecíar los razgos de la imagen femenina que estaba al frente, pero el sentir de cierta felicidad desapárece por completo, cuando a la mente, regresan la escena prevista en uno de los cuadros pintado que en ese estado de inconciencia pero nosorio a la realidad, en la cual se encontraba pintada, la misma dama en el mismo lugar, sin embargo balanzeandose hacía con un disparo en el pecho, el cual brotaba sangre y un gesto de dolor.
Sin dudarlo, apegando los párpados entre si, se abalanza con gran energía sobre la dama, viniendo en la mente distintos pensamientos de que tal vez se había equivocado y de los problemas que pudo haber causado su acción, sin embargo seguridad dentro de él aboradaba el ser suyo, para evitar la catástrofe.
-Ahh!- El grito de la joven se hace entonar por la totalidad del inmenso supermercado, derrumbándose ambas fisionomías detras de la caja registradora que se encontraba rodeado por pequeños estantes de caoba, al instante que el reventar de un proyectil a gran velocidad sobre un cartel que se encontraba detras de la joven, se hace escuchar, produciendo que toda la gente se esconda en los distintos estantes, evitando a un ser de casco y vestimenta negra que portaba entre manos yde manera desafiente un arma de rápido fuego.
La confusión comienza a gobernar en el lugar, escuchándose distintos disparos y gritos de personas asustadas que solamente podían apreciar la situación , sintinedose la impotencia e ira de ellos ante el hecho de no poder reaccionar con el psicópata.
El latir del el corazón de Isaac se acelera, los recuerdos de las distintas pinturas relacionados a el suceso que vivía venían a la mente, sin embargo la preocupación unde el alma suya, recordando que había sido la única pintura que había podido dar vida sobre lo que estaba pasando.
-Hey hey! despierta! - Susurra en voz baja pero con seriedad a la joven que se encontraba en un estado de shock emocional, en la cual lágrimas brotaban de los azulados ojos, mientras los latidos de el corazón continua a la misma velocidad, sintiendo que la adrenalina fluía por la totalidad del atlético semblante ,- Sabes donde puede haber algo.. un arma o algo!- continua el dictamen pausadamente, con el único deséo de no ser escuchado, cuando la joven le aprecía, temblando la totalidad de ella, en el momento que apunta en dirección a un pequeño estante debajo de ellos.
Sin perder tiempo, y con el fluir de un rio de emociones y sentimientos, abre el estante, encontrando un revolver de calibre 9mm y de oscuro color, cargado y presto para ser usado.
-Todo saldrá bien...te lo prometo ..- Mientras inahalaba una bocada de oxigeno para regular y tranquilizar el corazón que producía ciertas dudas en la mente, menciona de manera sincera pero sobre toda confianza, mas al momento de alzar la mirada y ver si es que oportunidad alguna tenía, una presión siente en el brazo, a lo que dirigiendo la mirada de reojo se da con la sorpresa que era la misma joven que intenta articular en ese estado de shock algunas palabras... - Cómo.. cómo supiste.. que esto iva a suceder... la bala me hubiera matado pero... un segundo antes... te lanzaste y me salvaste....- La sorpresa de las palabras articuladas en pequeños susurros temblorosos tocan el corazón del artista, el mismo que observaba el grado de poder y apoyo de su habilidad para con otros, logrando ser un verdadero .... - ...Heroe... si se estó... es porque... de una manera... supe que esto podría pasar y... tenía la posibilidad de evitarlo-
Las palabras fluidas de los labios, entrañan una extraña sensación a la joven que yace de rodillas en el lugar, cuando una sonriza entre labios se le dibuja a Isaac, elevándose por encima del lugar a gran velocidad, con el arma empuñada con la mano derecha en dirección al psicópata encampuñado que al verlo no duda de apuntarle con la inmensa arma que mantiene entre manos, cautivando con terror la atención de los distintos espectadores el duelo que se había proclamado entre ambos personajes tan desconocidos para ellos, más rogando y dirigiendo toda esperanza, hacía el joven de razgos trigeños y cabellera ondulada larga.
El destino de las personas había sido marcado con el apretar del gatillo de una de las armas, el resquebrajador sonido de el proyectil dirigido a una velocidad impresindeble para el ojo humano, llego a apretar los corazones de los distintos seres, más el alivio los incorporo una vez más, levantándose del suelo y saliendo de los rufugios rurales que habían tomado, al observar como de la cañonera del arma de el joven de ondulada cabellera, un capa oscura de humo sobresalía, teniendo una agitada respiración, mientras que el ser de oscuros trajes se desplomaba al suelo dejando deslizar la arma que llevaba sobre este, emanando borbones de sangre por el hombro izquierdo, retorciendose de dolor por el calor que irradiaba el proyectil dentro de la carne.
Mientras que un suspiro de paz era emanado por las distintas personas, las puertas del super mercado se abrieron en improvista forma, adentrándose distintos escuadrones policiales, rodeando y apuntando al sujeto que se encontrba en el suelo suelo y a Isaac, que había dejado el arma apegado a la pierna derecha.
-Alto!... el fue el que lo detuvo!- Las palabras de la joven que había salvado el artista lo hacen despertar de la pesadilla viviente que iva a confrontar en ese mismo momento, cuando los miembros de la orden y la ley se disparzen de los alrededores, dirigiendose a el psicópata herido para si sacarlo del lugar con fuerza , introduciendolo a una camioneta enrejada.
Las personas con el susto y temor comenzaron a retirarse una tras otra del atentado lugar, sin antes aprecíar por unos segundos el rostro de el heroe que los salvo, Isaac Mendez, agradeciendole con distintos gestos , desde un fuerte saludo de manos y un cálido abrazo, el corazón suyo había alcanzado lo que anhelaba, ayudar con el don que se le había sido entregado.
-Gracias....- Susurrando la muchacha se acerca hacía el, denotando cierta timidez mientras que le entrega la bolsa de los distintos materiales quehabía comprado para sus obras de arte, -...Tenías razón.. eres un heroe..-
Palabra alguna no salía de los labios, cuando, una sonriza se le dibuja una vez más pudiendo responder lo tan notable de la respuesta, mientras que sosteniendo el arma lo guarda entre uno de los bolsillos de el pantalón que portaba, saliendo del lugar con la pequeña bolsa en la mano, más con un inmenso cambio y forma de ver la vida, ahora... con una visión de lo que siempre había anhelado ser, un heroe.
La mirada fribola de el joven de trisgeños razgos, transcurre en los distintos pasadizos en los cuales pequeñas latas de pintura, pinceles y telas se denotan a lo largo del lugar. Sin embargo, mientras lleva consigo distintas pinturas a la pequeña bolsa que sostiene entre manos, cierta preocupación invadía la mente de Isaac, si es que podía ver el futuro y los sucesos que sucederían, cual era la misión que debía de cumplir, como podía encontrar la forma de evitar que sucediera eso si es que era malo, o que sucedería si un día llegara a pintar la propia muerte suya, el tiempo sería algo lineal, o tendría semejansa a una circunferencia perfecta e infinita, que tuviera un inicío más si un fin, en la cual, los hechos podrían cambiar.
-Son 30 dólares señor- Una voz dulce de una hermoza dama de vestimenta roja y rubia cabellera, lo hace regresar a la realidad en la cual vivía, una realidad que de alguna manera quería ser lo que de una manera inocente pero noble había deseado, ser un heroe, usando la habilidad que tenía.
Mientras los labios se separaban pausadamente, la ilución de ser la imagen heroica usando el poder concedido como un regalo divino, se hizo realidad tras aprecíar los razgos de la imagen femenina que estaba al frente, pero el sentir de cierta felicidad desapárece por completo, cuando a la mente, regresan la escena prevista en uno de los cuadros pintado que en ese estado de inconciencia pero nosorio a la realidad, en la cual se encontraba pintada, la misma dama en el mismo lugar, sin embargo balanzeandose hacía con un disparo en el pecho, el cual brotaba sangre y un gesto de dolor.
Sin dudarlo, apegando los párpados entre si, se abalanza con gran energía sobre la dama, viniendo en la mente distintos pensamientos de que tal vez se había equivocado y de los problemas que pudo haber causado su acción, sin embargo seguridad dentro de él aboradaba el ser suyo, para evitar la catástrofe.
-Ahh!- El grito de la joven se hace entonar por la totalidad del inmenso supermercado, derrumbándose ambas fisionomías detras de la caja registradora que se encontraba rodeado por pequeños estantes de caoba, al instante que el reventar de un proyectil a gran velocidad sobre un cartel que se encontraba detras de la joven, se hace escuchar, produciendo que toda la gente se esconda en los distintos estantes, evitando a un ser de casco y vestimenta negra que portaba entre manos yde manera desafiente un arma de rápido fuego.
La confusión comienza a gobernar en el lugar, escuchándose distintos disparos y gritos de personas asustadas que solamente podían apreciar la situación , sintinedose la impotencia e ira de ellos ante el hecho de no poder reaccionar con el psicópata.
El latir del el corazón de Isaac se acelera, los recuerdos de las distintas pinturas relacionados a el suceso que vivía venían a la mente, sin embargo la preocupación unde el alma suya, recordando que había sido la única pintura que había podido dar vida sobre lo que estaba pasando.
-Hey hey! despierta! - Susurra en voz baja pero con seriedad a la joven que se encontraba en un estado de shock emocional, en la cual lágrimas brotaban de los azulados ojos, mientras los latidos de el corazón continua a la misma velocidad, sintiendo que la adrenalina fluía por la totalidad del atlético semblante ,- Sabes donde puede haber algo.. un arma o algo!- continua el dictamen pausadamente, con el único deséo de no ser escuchado, cuando la joven le aprecía, temblando la totalidad de ella, en el momento que apunta en dirección a un pequeño estante debajo de ellos.
Sin perder tiempo, y con el fluir de un rio de emociones y sentimientos, abre el estante, encontrando un revolver de calibre 9mm y de oscuro color, cargado y presto para ser usado.
-Todo saldrá bien...te lo prometo ..- Mientras inahalaba una bocada de oxigeno para regular y tranquilizar el corazón que producía ciertas dudas en la mente, menciona de manera sincera pero sobre toda confianza, mas al momento de alzar la mirada y ver si es que oportunidad alguna tenía, una presión siente en el brazo, a lo que dirigiendo la mirada de reojo se da con la sorpresa que era la misma joven que intenta articular en ese estado de shock algunas palabras... - Cómo.. cómo supiste.. que esto iva a suceder... la bala me hubiera matado pero... un segundo antes... te lanzaste y me salvaste....- La sorpresa de las palabras articuladas en pequeños susurros temblorosos tocan el corazón del artista, el mismo que observaba el grado de poder y apoyo de su habilidad para con otros, logrando ser un verdadero .... - ...Heroe... si se estó... es porque... de una manera... supe que esto podría pasar y... tenía la posibilidad de evitarlo-
Las palabras fluidas de los labios, entrañan una extraña sensación a la joven que yace de rodillas en el lugar, cuando una sonriza entre labios se le dibuja a Isaac, elevándose por encima del lugar a gran velocidad, con el arma empuñada con la mano derecha en dirección al psicópata encampuñado que al verlo no duda de apuntarle con la inmensa arma que mantiene entre manos, cautivando con terror la atención de los distintos espectadores el duelo que se había proclamado entre ambos personajes tan desconocidos para ellos, más rogando y dirigiendo toda esperanza, hacía el joven de razgos trigeños y cabellera ondulada larga.
El destino de las personas había sido marcado con el apretar del gatillo de una de las armas, el resquebrajador sonido de el proyectil dirigido a una velocidad impresindeble para el ojo humano, llego a apretar los corazones de los distintos seres, más el alivio los incorporo una vez más, levantándose del suelo y saliendo de los rufugios rurales que habían tomado, al observar como de la cañonera del arma de el joven de ondulada cabellera, un capa oscura de humo sobresalía, teniendo una agitada respiración, mientras que el ser de oscuros trajes se desplomaba al suelo dejando deslizar la arma que llevaba sobre este, emanando borbones de sangre por el hombro izquierdo, retorciendose de dolor por el calor que irradiaba el proyectil dentro de la carne.
Mientras que un suspiro de paz era emanado por las distintas personas, las puertas del super mercado se abrieron en improvista forma, adentrándose distintos escuadrones policiales, rodeando y apuntando al sujeto que se encontrba en el suelo suelo y a Isaac, que había dejado el arma apegado a la pierna derecha.
-Alto!... el fue el que lo detuvo!- Las palabras de la joven que había salvado el artista lo hacen despertar de la pesadilla viviente que iva a confrontar en ese mismo momento, cuando los miembros de la orden y la ley se disparzen de los alrededores, dirigiendose a el psicópata herido para si sacarlo del lugar con fuerza , introduciendolo a una camioneta enrejada.
Las personas con el susto y temor comenzaron a retirarse una tras otra del atentado lugar, sin antes aprecíar por unos segundos el rostro de el heroe que los salvo, Isaac Mendez, agradeciendole con distintos gestos , desde un fuerte saludo de manos y un cálido abrazo, el corazón suyo había alcanzado lo que anhelaba, ayudar con el don que se le había sido entregado.
-Gracias....- Susurrando la muchacha se acerca hacía el, denotando cierta timidez mientras que le entrega la bolsa de los distintos materiales quehabía comprado para sus obras de arte, -...Tenías razón.. eres un heroe..-
Palabra alguna no salía de los labios, cuando, una sonriza se le dibuja una vez más pudiendo responder lo tan notable de la respuesta, mientras que sosteniendo el arma lo guarda entre uno de los bolsillos de el pantalón que portaba, saliendo del lugar con la pequeña bolsa en la mano, más con un inmenso cambio y forma de ver la vida, ahora... con una visión de lo que siempre había anhelado ser, un heroe.
Isaac Mendez- Cantidad de envíos : 10
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