Genesis, Un nuevo inicio

En el tan claro firmamento de la inmensa metropolis formada y sometida entre las bases que la levantan sobre tierras flotantes entre el claro y hermozo oceano, el luminozo sol, extiende la tan anhelada luz de seres vivientes que desean poderla ver y a si tener en sus vidas, una senda a la cual puedan seguir aquel día.

De esta forma, destellos de luz se filtran entre los minimos espacios de separación de las percianas, iluminando paulatinamente la inmensa sala gobernada por la oscuridad y la soledad, sin embargo, distintos retrazos de tela se encuentran pintados con diferentes escenas, algunas de ellas de retratos personales en las cuales se encuentran basados en pequeñas acciones, situaciones, o peor aun, imágenes catastróficas en las cuales el destino apunta hacía el futuro de ello.


Mientras la inmensa atmósfera fribola se comienza a disperzar entre la arquitectura del departamento, las percianas comienzan a balanzearse levemente de izquierda a derecha, comenzando a elevarse hasta los marcos superiores de las inmensas ventanas que filtran en la totalidad de los empañados vidrios, la luz que refleja claramente ahora la totalidad de las pinturas.

Sin embargo, la figura de un ser se coloca en medio de los cuadros, la larga cabellera ondulado recubre la totalidad del rostro de tez trigueño, manteniendo fijada la mirada intensa hacía los distintos cuadros que se levantan a los alrededores suyos.

-... Todas estas pinturas, cada una de ellas se han cumplido; al inicio cuando pinté una tras inyectarme, no podía creer lo que había hecho y cuando sucedio ese incidente, pensé que era coincidencia- Susurra para si mismo,el joven de traje ligéro con distintas manchas de pintura sobre ella, al comenzar a caminar al rededor de ellas, sin quitar la mirada en cada uno de los distintos eventos que habían sucedido.

-...Pero ese día, cuando mi cuerpo y mi carne anhelaba esa droga para poder tener esa precognición.... pelée...no sedí... y fluyo en mi... me di cuenta que este poder que cada día aprendo más a usarlo, lo tenía dentro de mi como una bendición un regalo divino, y no era proveniente o estimulado por algo tan nefasto como las drogas... - Finaliza el dictamen en voz baja, dirigiendo la mirada sutilmente en dirección del suelo, mientras que una sonriza pequeña se esboza entre labios, observando un dibujo de el mismo con los ojos cubiertos en una capa similar a tela de color blanco pintando un cuadro y con una inyección rota y sin haber sido usada ni una sola gota..

((+4exp))